jueves, 18 de junio de 2015

¿Por qué se pone tan nervioso el gobierno?

El sacerdote católico Mateo Bautista propone que los presupuestos de salud de los gobiernos central, departamental y municipal destinen un mínimo del 10% para la salud.

Inmediatamente salta la respuesta iracunda del gobierno nacional, primero a través de voceros cuyas competencias no tienen nada que ver con el presupuesto ni con la salud; después por medio de los "quinta-columnistas" que usando las redes sociales pretenden descalificar al religioso; y finalmente el propio Presidente con palabras y tonos desmedidos.

Si, como dice el gobierno, el promotor de la campaña por mayor presupuesto para la salud está equivocado en los porcentajes, uno se pregunta ¿Por qué tanta agresividad desde las esferas del poder? ¿Por qué tanto afán de degenerar el debate hasta el despreciable ataque personal? ¿No sería suficiente con una serena explicación técnica?

Me cae muy bien don Mateo Bautista. En Santa Cruz sabemos de la credibilidad que goza en su permanente lucha por ayudar a los enfermos y lo respetamos. Supongo que ni en su momento de mayor pesimismo -si es que los tiene- hubiera imaginado recibir ataques tan arteros y bajos.

¿Cómo es que un cura católico, sin otra militancia que su fe y su deseo de ayudar a los enfermos, ha puesto tan nervioso a un gobierno?

Tengo la impresión que, mientras el régimen gobernante nos distrae con la discusión de porcentajes respecto a variables diferentes (PIB/TGE) y los insultos groseros en contra del sacerdote, aquí se está generando una cortina de humo para tapar otras cosas.

Para mencionar solo un ejemplo, ¿Quién dice algo sobre la develación de entretelones corruptos en el caso del ciudadano peruano Martín Belaunde Lossio, que apunta a gente de altas esferas del poder?