martes, 9 de febrero de 2010

Por la memoria histórica

“¿Cuándo la Prefectura y la Alcaldía tuvieron más plata?” insistía hace unos días el candidato oficialista a la gobernación de Santa Cruz frente a un periodista. Desde luego la pregunta retórica intentaba decir que en este gobierno se habían otorgado recursos como nunca antes.

Al escuchar esas palabras recordé la sugerencia que hace algunos años me hacía Carlos Delius de escribir sobre el proceso de creación del Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) para que haya memoria histórica de esta medida trascendente, porque algún día otros tomarían el crédito.

Durante el debate de la ley de hidrocarburos, el gobierno de Carlos Mesa proponía el cobro a las empresas petroleras de 18% de regalías y participaciones, más un 32% de impuestos complementarios, que al hacer cuentas era nomás permitir las consabidas deducciones por parte de las multinacionales. Cambiar todo para cambiar nada.

Por otro lado, el MAS proponía 50% de regalías, lo que significaba que solo el 18% iría destinado a las regiones a través de regalías y compensaciones; pero que el resto iría al gobierno central. Además planteaba el serio riesgo que el Estado Boliviano sea sometido a arbitrajes internacionales porque el tema de aumentar las regalías significaba romper los contratos firmados con las empresas petroleras.

La iniciativa de discutir una propuesta alternativa comenzó cuando Norah Soruco de Salvatierra presidía la Brigada. Organizamos sendas audiencias públicas en Tarija, Santa Cruz y Cochabamba, buscando la participación de los otros departamentos productores de hidrocarburos y la sociedad civil.

Con esos antecedentes, cuando tuve el privilegio de presidir la Brigada Cruceña continuamos la tarea. Parlamentarios de diferentes corrientes políticas y con el apoyo incondicional de brillantes asesores cruceños como Carlos Delius, Javier Mansilla, Mario Rojas, Percy Cuéllar, entre otros, elaboramos una propuesta alternativa en la que incluíamos la creación del IDH, a ser cobrado como regalías, es decir sin deducciones, pero que no violaba los contratos pues nadie podía demandar a un Estado soberano por crear nuevos impuestos. Además, al ser un impuesto era coparticipable por gobiernos departamentales, municipales y universidades. Un verdadero avance en consolidar recursos económicos para las autonomías.

Nos hubiera gustado que todo nuestro proyecto sea tomado en cuenta en el Congreso Nacional, sin embargo la base de discusión fue el trabajo de la comisión que presidía Santos Ramírez, que básicamente contenía la propuesta del MAS. Costó muchísimo que el IDH sea incorporado en el texto de la ley, esa que el Presidente de la República no quiso promulgar y que fue firmada por Hormando Vaca Diez, presidente del Senado.

Es cierto que las Prefecturas y Alcaldías de todo el país han recibido más plata en los últimos años. Esa es la cosecha de lo que nosotros sembramos. Lo mismo hubiera pasado si fuera otro el circunstancial administrador del Estado, porque así lo manda la ley.

Me indigna que se atribuya este logro a la recompra de las empresas capitalizadas bajo el pretencioso nombre de “nacionalización”. En todo caso lo que este gobierno hizo fue recortar el IDH y lamentablemente no hay quien lo reclame.

Creo que en este caso la nobleza obliga a dejar la modestia y poner las cosas en su lugar.

Es bueno que recordemos que había una vez una Brigada Parlamentaria Cruceña que estuvo a la altura de las circunstancias para hacer propuestas responsables y anticiparse en el proceso autonómico.

3 comentarios:

Oscarin dijo...

La maquinaria de propaganda masista sigue el lema de "miente, miente, que algo quedará". Esa maquinaria trabaja a tiempo completo para que la colectividad crea que Evo es el origen de todos los bienes. Qué bueno que en esta nota hagás recuerdo a todos (especialmente los desmemoriados cruceños, algunos por incautos otros por vendidos) que Santa Cruz, por medio de esa brillante brigada parlamentaria que presidiste, fue la que trabajó arduamente, defendió y obtuvo el IDH. IDH que otros no supieron defender.

Unknown dijo...

Querido Napo, fuimos testigos de lo que acertadamente pones en su perspectiva historica real. El IDH fue el combustible del pais los ultimos años, si continuamos por el rumbo que hoy día tenemos será el dinero que pague las cuentas de un estado represor. Perdemos es IDH y se pierde todo.

Mr. J dijo...

Pienso que existen dos tipos de Socialismo y que estos comparten un ideal y un mismo camino doctrinal hasta cierto punto, la iniciativa inicial es filosófica y busca la igualdad y la libertad social, pero como toda filosofía cuando encuentra una meta deja de ser filosofía y pasa a convertirse en Política.
Los dos socialismos van de la mano hasta que uno de ellos traiciona al otro en pos de su egoísmo.
Este Socialismo Traidor es el Socialismo Populista y demagogo, que aparentemente busca el consenso social pero que usa esa mayoría para imponer los macabros designios del partido. Y este es el camino que ha elegido el Sr. Evo Morales.
Existe otro Socialismo y es el Democrático, de respeto social, constructivo, consensuado, y que invita al trabajo conjunto de los otros partidos, que usa a la oposición como aliados y eso es lo que necesita Bolivia.
Es bueno recordar que la lucha de un grupo de visionarios supo anticiparse al cambio político boliviano y que no intentó sacar tajadas partidistas, al contrario obraron con equilibrio, proporción y justicia para TODOS los bolivianos, esto es lo que se espera de nuestros políticos y todo gracias a la BRIGADA PARLAMENTARIA CRUCEÑA...así, con mayúsculas.
Se deben buscar los mecanismos para salvaguardar el IDH, es necesario.