El "gasolinazo" impuesto desde este domingo 26 por el gobierno boliviano me provoca algunas consideraciones:
Primero, el gobierno admitió su derrota frente al contrabando. Resultó mucho más fácil el expediente de subir el precio de los combustibles que atacar el problema del contrabando, que no solo se dedica a sacar carburantes fuera del país, sino también alimentos como el azúcar. Pero claro, para qué meterse con el contrabando, si hay gente del gobierno metida en ello; verbigracia: los 33 camiones en Pando bajo el amparo del hoy "Supra-gobernador" de las fronteras.
Segundo, la recompra de las petroleras, bajo el pomposo nombre de "nacionalización", fue un absoluto fracaso. Decir que el precio de los combustibles desincentiva la producción de petróleo es una vil mentira para tratar de tapar que ese desincentivo proviene de una errática política hidrocarburífera, tal como se lo había advertido en su momento.
Tercero, que el presidente del "Estado Plurinacional" nunca pone la cara por las decisiones más críticas, pues siempre está de viaje. ¿Querían algo más claro? Quien gobierna es el vicepresidente, lo que no exime de ninguna responsabilidad a Evo Morales, solo demuestra de qué madera está hecho.
2 comentarios:
Como medida de política económica es la correcta, aunque es impopular, como una cirugía. La represión policial o militarización no da resultados duraderos.
Parece razonable que ninguna compañia petrolera invertirá en perforación y explotación petrolera en Bolivia si el precio está congelado a $27 dólares mientras que en el mercado internacional está a 90 dólares el barril.
Porque hay contrabando de carburantes a Brasil y otros paises? Porque los bajísimos precios que se pagan en Bolivia lo convierten en un negocio muy lucrativo. No hay que explorar ni producir, simplemente comprarlo en las gasolineras y llevarlo a las fronteras. Las leyes, la policía no resultan eficases como se ha visto hasta ahora. Que mejor "castigo" para los contrabandistas que el ponerles precios justos?, es decir, aplicarles leyes del mercado?
El gasolinazo no es precisamente una medida populista como los bonos. Por el contrario, es impopular.
(David)
Gracias David por el comentario. Valoro mucho tu forma de expresar tus criterios y los respeto de sobre manera.
Lo detestable en el gobierno es su doble discurso, pues se asume "socialista" y toma medidas "neo-liberales" (que dice combatir), y los hace al mejor estilo de las recetas del FMI, es decir de "shock".
Cuando argumentaban en favor de la supuesta "recuperación de los hidrocarburos" se llenaban la boca diciendo que si somos productores no teníamos por qué sujetarnos a los precios de los mercados internacionales, porque "los hidrocarburos son nuestros". Pues resulta que lo del mercado no había sido un capricho capitalista.
¿Por qué una subvención es mala (la de los hidrocarburos) y otra es buena (la de los bonos)?
Son esas algunas de las incoherencias discursivas del gobierno que no se pueden ignorar.
Nuevamente gracias por tu comentario.
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